Comenzó siendo una apuesta al público que estaba saliendo de la adolescencia y se había quedado sin referentes desde la última entrega de “Friends”, en 2004. En un universo donde las comedias de situación norteamericanas (conocidas mundialmente como sitcom) apuntaban en su mayoría a un segmento de mayor edad, en 2007 salió a reinar “The Big Bang Theory” (“TBBT”) para hablarle a quienes estaban empezando la vida adulta independiente, atravesados por deseos, inseguridades, temores y sorpresas a diario, con el impacto de las nuevas tecnologías en las formas de relacionarse.
“TBBT” cumple hoy 200 episodios y lo hará a todo lo grande, con un capítulo especial con un invitado de lujo: estará nada más y nada menos que Adam West, el mítico actor que encarnó a Batman en la serie televisiva de los 60, plagada de elementos psicodélicos y referencias a los comics de papel (como los sobreimpresos con la onomatepeya de sonidos y frases que quedaron en la historia).
West es el invitado de honor al cumpleaños de Sheldon Cooper, el personaje del multipremiado Jim Parsons, quien se resistirá inicialmente a todo tipo de festejo, pero cederá ante la presencia del encapotado defensor de Ciudad Gótica, uno de sus ídolos. También habrá otros convocados a la fiesta con regresos esperados que se verán desde las 22 en la señal de cable Warner, la que está disponible en todos los servicios de televisión paga de la provincia.
La legión de seguidores del programa tiene presencia mundial, y en Tucumán también los hay. Uno de los grandes impactos en la audiencia latinoamericana fue que la serie comenzó a emitirse doblada al español neutro desde el año pasado por esa señal. Este es el aspecto de mayor debilidad que señalan algunos de sus fanáticos locales, consultados on line por LA GACETA.
Una opción que encontraron los espectadores fue comenzar a seguirla por Internet y sin doblaje, como hizo Brian Martos. “Si quizás, desde el principio, la hubiésemos recibido doblada al español, no habría problemas; pero de tenerla en inglés y subtitulada a ahora es bastante feo”, señaló.
En el mismo sentido se pronunció el publicista Fabián Silva Molina: “el doblaje es espantoso, las voces se parecen mucho entre sí y ni por asomo le dan personalidad a los actores, cuando en el idioma original la serie es perfecta”. Por su parte, Diego Rotger consideró que el doblaje realizado “le quita toda la gracia; las series deben estar todas en su idioma original”.
Las fortalezas
Más allá de este sensible cambio, y de los avatares y de los giros del guión, una fortaleza de la serie es la construcción de los personajes, nerds desprotegidos y frágiles, altamente queribles y totalmente insoportables.
“Me encanta la inteligencia del guión y lo extraños que son los personajes. Sheldon es la encarnación del egocentrismo, pero con gracia y absoluto descaro”, describió Beatriz Giobellina. “Los episodios muestran cómo es en realidad la gente tímida, introvertida y con problemas para relacionarse socialmente, pero de una forma no agresiva”, destacó Martos. “Los personajes son muy divertidos y junto con ‘Friends’ son las dos mejores series humorísticas que hay”, apuntó Rotger.
Precisamente, uno de los aspectos más elogiados de la serie es la elaboración de los textos, que se centra en “lo gracioso que son los enredos de los nerds y de los geeks (término que identifica a los fanáticos de la tecnología y la informática) con el resto de la sociedad”, en la opinión de Javier Fernández.
Silva Molina agregó que “es el humor más inteligente que se ha visto en pantalla y los datos que dan en la serie son reales”.
Es que todos los comentarios que se vierten sobre teorías y proyectos están sustentados en información científica comprobada y comprobable. El equipo de guionistas es asesorado constantemente por especialistas en cada área que se menciona, lo cual no es nuevo sino que es una habitualidad que comenzó con los programas policiales (con asesores que eran policías reales retirados o en actividad) y luego avanzó con las ficciones médicas, con especial despliegue en “House”.
Seguir o terminar
Más allá de gustos y disgustos, se apuesta a que siga habiendo “TBBT” por varios años más, para lo cual deberán profundizarse los cambios en los personajes, que van creciendo, como pasó con los de “Friends”. Silva Molina consideró que el final está todavía lejos, ya que “todavía hay hilo argumental para seguir, como que empiecen a tener hijos y demás; puede ser tan larga como quieran”.
Fernández opina lo contrario: “debería haber terminado hace temporadas, antes de que se pongan todos de novios, que fue cuando se empezó a sufrir el efecto ‘Friends’”.
Por las dudas, desde el año pasado, las factorías de las grandes cadenas han comenzado a prediseñar al heredero de “TBBT” para el mismo segmento de público. No es sólo cuestión de audiencia que crece, sino también de números: el elenco es el más costoso de la televisión norteamericana actual y que venga otra serie significará ahorrar dinero o renegociar los contratos millonarios a la baja.
No será inmediato. “TBBT” tiene asegurada su presencia en la pantalla de CBS hasta 2017, y como su comedia más vista, con cerca de 20 millones de espectadores por episodio sólo en EEUU.
Johnny Galecki