Los tucumanos se animaron a hablar en su propio "idioma".

Como en la escuela, cada persona entrevistada eligió su palabra preferida, explicó lo que significaba y la usó en una frase.

Así que, cualquiera que se anime a visitar la provincia en estas épocas de intercambio turístico, ya puede entender a que se refiere un lugareño cuando le dice, por ejemplo, "vamos a tomar un porroncito".