“Si hay un atisbo de vocación de cambio con el anuncio de la reforma política, este es el momento de actuar”, resumió el legislador José María Canelada, en compañía de sus pares Adela Estofán de Terraf y Eudoro Aráoz. Apenas transcurrió el primer día de inscripciones en la Legislatura para los aspirantes a la Defensoría del Pueblo y las críticas opositoras ya se hicieron sentir.

Los legisladores del bloque UCR ingresaron ayer por Mesa de Entradas de Casa de Gobierno una nota dirigida al gobernador, Juan Manzur, al vicegobernador, Osvaldo Jaldo, y al presidente subrogante de la Cámara, Julio Silman. En el escrito, los parlamentarios solicitaron a las tres autoridades de la provincia que, en la selección de los interesados, se busque que el sucesor del actual ombudsman Hugo Cabral sea un ciudadano independiente, sin afiliación a ningún partido.

“La realidad es que el oficialismo tiene la mayoría en la Legislatura para imponer al próximo defensor del Pueblo. Esperamos que esta vez no elijan familiares, ni ex legisladores; pongan alguien que nos dé tranquilidad. No importa quién sea, el problema no es el nombre, sino que sea independiente”, explicó en rueda de prensa Canelada, jefe del bloque UCR.

La Constitución provincial, sancionada en 2006, establece que el defensor del Pueblo es elegido por el voto de la mayoría absoluta de los legisladores. Su mandato es de cinco años y puede ser reelegido una vez. Sólo puede ser removido mediante un juicio político.

El viernes de la semana pasada se publicó en el Boletín Oficial la convocatoria para cubrir el cargo, que se extiende desde ayer hasta el jueves 11. Cabral anticipó que se postulará para la reelección. El ex concejal por el alperovichismo entre 2007 y 2011 había sido elegido en 2011 por 38 votos a favor y tres en contra, en una sesión de 20 minutos. Cabral explicó que buscará mantenerse en el cargo para completar varias iniciativas en las que se desempeña. Trascendió, además, que también buscarán ocupar el cargo en el ente de contralor los ex legisladores Fernando Juri Debo y Sisto Terán Nougués.

“El próximo defensor del Pueblo debe ser garante y defensor de los derechos de los tucumanos, no debe pertenecer a ningún partido. No debe cuidar los intereses del partido gobernante, y para ello debe ser un ciudadano independiente”, agregó Canelada. Los legisladores hicieron hincapié en los requisitos de idoneidad e independencia para la elección del ombudsman.

“El nuevo gobernador y el espacio político que representa habla de diálogo y de institucionalidad; ahora tiene la oportunidad de demostrarnos que de verdad hay vocación de hacerlo. Si hay un atisbo de vocación de cambio, con el anuncio de la reforma política (en referencia a Tucumán Dialoga), éste es el momento”, insistió.

Aráoz y Estofán de Terraf apoyaron a su jefe de bloque: “esta es la prueba de fuego del Gobierno para demostrar que de verdad puede haber un cambio político. Esperamos solidaridad política en la Cámara para elegir a un defensor del pueblo independiente”.

En el primero de los siete días hábiles de inscripción, sólo se anotó Graciela Zamora, una contadora de 29 años.