Por jugar un duelo amistoso de Criquet, el neozelandés Mitchell McClenaghan casi pierde un ojo. Sucedió en Pakistán y el video del tremendo bochazo que impactó de lleno en el rostro del jugador, pese a tener protección, ya da vuelta por las redes. McClenaghan zafó de quedar ciego pero aún se recupera del impacto.