SAN FRANCISCO, Estados Unidos.- El municipio de San Francisco se quejó formalmente a las discográficas del cantante de pop Justin Bieber, de 21 años, por los grafitis repartidos por las aceras que promocionan "Purpose", el nuevo disco del cantante canadiense.

"Este tipo de estrategias prohibidas de marketing se aprovechan de nuestros vecindarios y de nuestro turismo", escribió el lunes el fiscal de la ciudad, Dennis Herrera, en una carta abierta dirigida a las discográficas.

Los grafitis, blancos y en los que se lee el nombre del cantante, el título del disco, y la fecha de estreno del mismo (NOV13), aguantaron sin borrarse incluso tras las intensas lluvias e indignaron a muchos vecinos.

Por ello, la ciudad estadounidense requirió conocer los nombres de las personas y también de las empresas responsables de la "vandálica campaña de grafitis" y los amenazó con multas de miles de dólares. La campaña podría salir muy cara ya que se extendió a otras ciudades de Estados Unidos, como Nueva York, y también por Europa.