Luego de la fuerte tormenta que se desató en la provincia, que se cobró la vida de un automovilista en el puente Central Córdoba, y a pocos tiempo de la apertura de los túneles en calle Mendoza y Córdoba, entre Marco Avellaneda, varias personas hicieron notar su preocupación sobre cómo se pondrán las nuevas instalaciones cuando caiga abundante agua tal como ocurrió ayer. 

A través de mensajes recibidos a LA GACETA en WhatsApp, los lectores enviaron fotos sobre cómo se encontraban los túneles. "Si esto está así hoy, no me quiero imaginar cómo pudo haber estado ayer", fue uno de los tantos mensajes recibido. 


Las obras, una vez concluidas, van a permitir resolver la integración de dos partes de la ciudad al romper con el cinturón ferroviario para dar continuidad a las calles Córdoba y Mendoza. La misma consta de dos túneles con una longitud de aproximadamente 160 metros, una altura de 3,85 metros, para el paso de colectivos y doble ancho de calzadas.