Cada fin de semana el fútbol deja saldos de todo tipo. Está los lindos, como los goles que luego recorren el mundo, y los dolorosos, como aquellas lesiones que realmente impactan a los televidentes.

Esta vez el que se llevó la peor parte fue Daniele Dessena, el jugador de Cagliari que se fracturó la tibia y el peroné a causa de una dura patada de Coly, jugador de Brescia, en un partido de la Serie B italiana.

Inmediatamente después a la patada, Dessena se quedó tendido en el piso pidiendo auxilio a gritos. Mientras tanto, a Coly sólo lo amonestaron y podrá seguir jugando muchos partidos más. ¿Cuándo volverá a hacerlo Dessena?