Ganar en 15 de los 24 distritos electorales (23 provincias y la Ciudad Autónoma de Buenos Aires) no le alcanzó a Daniel Scioli para ser presidente. Imponerse en los más poblados, y hacer una gran elección en un bastión históricamente Justicialista como la provincia de Buenos Aires, fue lo que le otorgó la victoria a Mauricio Macri.
En un país en donde a distribución de la población no es pareja en todo el territorio, quedó claro, una vez más, que la clave pasa por imponerse en los distritos más poblados. En la provincia de Buenos Aires, que nuclea la mayor cantidad de habitantes de todo el país, ambos candidatos obtuvieron números similares, con una pequeña luz de ventaja de Scioli, su actual gobernador.
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Cambiemos ganó en Córdoba, Ciudad Autónoma de Buenos Aires, Santa Fe, Entre Ríos, Jujuy, La Pampa, La Rioja, Mendoza y San Luis, totalizando 9 de los 24 distritos electorales.
El Frente para la Victoria fue el más votado en las restantes 15 provincias: Buenos Aires, Catamarca, Corrientes, Chaco, Chubut, Formosa, Misiones, Neuquén, Río Negro, Salta, San Juan, Santa Cruz, Santiago del Estero, Tucumán y Tierra del Fuego.
Comparación con las generales
Dos provincias en las que se había impuesto Scioli en las generales de octubre fueron ganadas por Macri en el balotaje. En la Rioja y La Pampa, Cambiemos dio vuelta el resultado y se quedó con el triunfo.
En Jujuy había ganado Sergio Massa y en San Luis, Adolfo Rodríguez Saá. En la segunda vuelta, ambos distritos se volcaron por Macri. Con esto queda claro que el voto opositor al kirchnerismo, fue una de las constantes.