ESPAÑA.- Barcelona se lució y tocó su propia sinfonía en el Bernabéu. A puro fútbol, el líder goleó 4-0 a Real Madrid en su propia casa y lo hizo de la mano de sus goleadores estrella y un "cerebro" llamado Andrés Iniesta (con Lionel Messi en el banco hasta los 10 minutos del complemento).

Fue una verdadera exhibición de Barcelona en el derby, ante un Real Madrid desconocido que cuando pudo acercarse con peligro al arco rival, encontró a un Claudio Bravo impasable, figura bajo los tres palos negándole hasta el del honor al "Merengue".

El primer grito culé llegó a los 10 minutos, luego de un inicio favorable al equipo blanco que Barcelona supo quebrar con un golazo: a puros toques (24 en total) y una definición exquisita de Luis Suárez, mandándola adentro de "tres dedos". 

La fima de "Lucho" recibió ovaciones en todas partes del mundo, hasta que llegó la habilitación de Iniesta para el golazo de Neymar. El carioca no desentonó con la gran jugada y le apuntó al arco con traquilidad, para que su equipo se fuera al descanso en un Bernabéu atónito de bronca.

Al regreso, cuando la obligación pesaba en las espaldas del dueño de casa, el que comenzó a liquidar la historia fue el propio Iniesta, pasando de asistidor a goleador. El español le rompió el arco a Keylor Navas tras un gran taco de Neymar dentro del área.

La supremacía de Barcelona era absoluta y Real Madrid estaba atado de pies y manos. Por eso, con Messi ya en el campo, llegó la solitaria definición de Suárez. Sí, el uruguayo abrió y cerró la goleada con otro gran gol. Es que realmente fue uno más lindo que el otro.

De esta manera, el equipo de Luis Enrique defiendió la cima y lo hizo a lo grande, con goles, magia y un fútbol que quedará registrado en la historia.

Asistencia monumental de Sergi Roberto y Luis Suárez no te perdona: pic.twitter.com/cg0QFbqDlY

— Fanaticos (@FanaticosFut) noviembre 21, 2015