La segunda audiencia del juicio oral por el abuso de Ivana Vanesa Varela arrojó detalles interesantes que deberán ser analizados por el tribunal que preside Juana Juárez. Por un lado, Néstor Gabriel Ruiz, el único imputado, negó su participación en el hecho. Su ex novia, en cambio, ante la sorpresa de todos, dijo que el acusado le pidió que testificara que él estuvo con ella la noche del crimen. Como si eso fuera poco, una de las hermanas de la víctima, negó que la joven haya mantenido una relación con otra persona como aparece en el expediente.

Arévalo era una maestra jardinera catamarqueña que vivía en un edificio de General Paz al 200. El 26 de febrero, la joven fue encontrada inconsciente por la golpiza que recibió y con signos de haber sido abusada. Ella jamás se recuperó y estuvo en coma hasta que murió, en marzo. A la tumba se llevó la información sobre quién o quiénes habían sido los atacantes.

“Personal de la División Homicidios me golpeó cuando estaba detenido y me avisaron que me hiciera cargo del delito porque sino después me iría peor”, dijo Ruiz entre lágrimas, lo que obligó a detener la audiencia durante unos minutos para que se recuperara emocionalmente. Y cuando se le consultó por qué no había denunciado antes los apremios, se llamó a silencio.

Durante su declaración ante los jueces, el acusado sostuvo que sí estuvo con la joven catamarqueña la noche en la que ocurrió el hecho, pero aclaró que no la atacó. El imputado dijo que por recomendación de un amigo y de un abogado le había informado a la Policía que esa noche había estado con su novia.

A los pocos minutos, Romina Albornoz, la ex novia de Ruiz, se sentó frente al Tribunal integrado por Juárez, María Alejandra Balcázar y Fabián Fradejas para contar su versión de los hechos.

“Gabriel me pidió que dijera que habíamos ido a buscar a Ivana para ver una película los tres, pero que ella no quiso porque estaba por salir con unos amigos. Sabía que la Policía tenía videos y pruebas que demostraban que él estuvo ahí esa noche. Cuando entendí lo que estaba pasando dije la verdad porque no quería terminar presa”, testificó.

El otro interrogante de la audiencia surgió en la declaración de Ángela Varela, una de las hermanas de la víctima. Gloria Hansen, defensora de Ruiz, intentó indagarla sobre la existencia de un hombre que en el expediente aparece identificado como “Gabriel El Salteño”. Supuestamente, se trataría de un profesor de educación física que habría mantenido una relación con la víctima.

El sospechoso, según consta en el expediente, también sería de apellido Ruiz y de origen salteño, como el enjuiciado, y se sospecha que podría haber estado involucrado en el ataque.

“La verdad es que nunca supe que mi hermana haya tenido una relación con esa persona”, comentó Ángela aumentando el misterio sobre la posible participación de un segundo hombre en el ataque.

La audiencia pasó a cuarto intermedio para el miércoles, día en el que seguirán desfilando los testigos de la causa.