“Si algo que no sobra en esta vida es tiempo. Así que yo no desdeñaría la ayuda de un guía para orientar lecturas y no perder el tiempo”, sostiene Maximiliano Tomas. Decidido a asumir ese riesgoso y apasionante papel de lazarillo literario, Tomas despliega sus propuestas en “¿Qué leer? Una guía de lectura para amantes de los libros”. El autor presentará este trabajo, editado por Reservoir Books, el viernes a las 20.30 en El Ateneo (25 de Mayo 182).
Tomas se quedará en Tucumán el fin de semana, ya que entre el sábado y el domingo dictará en el centro cultural Virla el taller “Cómo escribir la vida real”. Estará enfocado en la crónica periodística (sus herramientas, sus recursos, sus referentes) y se dividirá en tres módulos de dos horas cada uno.
La crónica periodística es un género híbrido: se trata de utilizar las herramientas de la literatura (los abordajes formales, los puntos de vista, las técnicas de escritura) para concebir textos que den cuenta de nuestra realidad. “En el taller, dedicado al público en general tanto como a periodistas y estudiantes de periodismo, veremos de qué manera lo hacen y lo hicieron los maestros del género, de Gay Talese a Ryszard Kapuscinski, de Rodolfo Walsh a Martín Caparrós y Leila Guerriero -explicó-. Trataremos de utilizar esa tradición para imaginar y comenzar a poner sobre papel esas historias que nos obsesionan”.
Dos módulos se dictarán el sábado (de 10 a 12 y de 16 a 18) y el restante el domingo (de 10 a 12). Los interesados deben escribir a tallernoficcion@gmail.com. Los cupos son limitados.
Docente y crítico, Tomas creó y dirigió el suplemento Cultura, del diario “Perfil”, y en la actualidad es columnista de “La Nación”. Editó las antologías “Cuentos breves para leer en el colectivo”, “La joven guardia” y “La Argentina crónica. Historias de un país al límite”.
Con mayoría de textos nacionales, Tomas rescata en “¿Qué leer?” la singularidad de una narrativa fronteriza por sobre la manufactura seriada del circuito mainstream. Además, establece puntos de contacto con la literatura más notable del siglo XX, en la que muchos de sus mejores exponentes -Borges, Kafka, Beckett, Joyce- lograron captar la tradición de la cultura occidental como una totalidad sin provenir de los focos centrales de producción cultural.
Esa noción de periferia parece estar presente en muchos de los temas y los autores que aborda Tomas en su libro, la mayoría de los cuales circula a través de pequeños sellos de corte artesanal.
“La mayoría de los textos que elegí fueron publicados por sellos medianos y pequeños, lo que habla de la relevancia que tuvieron en la última década larga las llamadas ‘editoriales independientes’ -explicó en una entrevista concedida a Télam-. En el libro hay una gran presencia de la literatura argentina y eso tiene que ver con que es una de las zonas de producción que más me interesa, pero también con que fueron estos sellos los que apostaron por producir libros menos estandarizados, más frescos e interesantes”.
Hay un capítulo llamativo, en el que Tomas recomienda “qué no leer”. “Qué no daría yo por recuperar algunas de las horas invertidas en lecturas que se revelaron intrascendentes, que no dejaron rastro alguno. Desde el momento en el que uno elige un título por sobre el resto, todo el universo de obras restantes queda clausurado y a la espera”, alega.
“El único límite debería ser, siempre, la honestidad -enfatiza-. Después están las herramientas del ejercicio de la profesión, con las que habría que contar y no todos tenemos: buen juicio, buen gusto, cultura, inteligencia, estilo, elegancia, generosidad, contundencia, severidad, sentido del humor y persuasión”.