WASHINGTON.- El crecimiento de la economía de Estados Unidos perdió ritmo en el tercer trimestre y se situó en un 1,5% anualizado, según informó ayer la Oficina de Análisis Económico (BEA).
La cifra ha sido levemente menor de la esperada por los analistas. En el segundo trimestre, el crecimiento había sido de un 3,9 % respecto del mismo periodo de 2014.
Las autoridades lo atribuyeron a un efecto extraordinario relacionado con que las empresas acumularon grandes existencias en depósito y las fueron agotando en este lapso.
Los gastos de los hogares, los desembolsos de gobiernos locales y estatales, la construcción comercial y residencial y las exportaciones contribuyeron, en su conjunto, para el crecimiento de la economía norteamericana.
La fuerte caída de la inversión en existencias, que se ubicó en los U$S 56.800 millones, la mitad del monto del trimestre anterior, provocó un recorte de más de 1,4 punto porcentual del crecimiento anualizado para el periodo entre julio y septiembre. Además, influyó que se registrara un aumento de las importaciones.
El producto bruto interno (PBI) del tercer trimestre de ese país reflejó la combinación de una sólida demanda interna y factores transitorios volátiles, consideró el economista de la Casa Blanca Jason Furman.
Según Furman, la ralentización en la demanda global registrada en el año significó un viento de frente para la economía de Estados Unidos.
En ese período también se vivieron turbulencias en los mercados financieros globales, en medio de una corrección de los precios de las acciones chinas.
Para el cuarto trimestre se estima un ritmo de crecimiento más elevado. El pronóstico de crecimiento es también un criterio relevante para la Reserva Federal (FED).
La FED mantuvo el miércoles su tasa de interés de referencia en un mínimo histórico cercano a cero, pero dejó la puerta abierta para un incremento en diciembre.
La BEA revisará sus cifras del tercer trimestre el próximo 24 de noviembre.
El aumento de empleos cayó claramente en septiembre por debajo del promedio de 2015 y por segundo mes consecutivo. La tasa de desempleo se sostuvo sin cambios en un 5,1%, su punto más bajo en siete años y lejos del pico de 10% en octubre de 2009, tras la crisis financiera.
Los factores determinantes en la política monetaria norteamericana son el mercado laboral y la inflación, el denominado mandato dual de la FED.
La desconcertante ausencia de la inflación en una economía en recuperación desde 2009 ha sido la razón clave por la que la Reserva Federal evitó incrementar las tasas en lo que va del año. (Reuters)