MANUEL RIVA / LA GACETA

En marzo de 1945 San Martín se convierte en campeón de la “Copa de la República 1944”, al derrotar en la final a Newell´s Old Boys por 3 a 1.

Esa copa tuvo dos ediciones más: la de 1943, que ganó San Lorenzo (el “santo” terminó tercero); y la de 1945, ganada por Estudiantes de La Plata, con Boca subcampeón.

El partido se disputó en el estadio de Atlético, que fue colmado por una multitud de más de 15.000 personas. El encuentro comenzó a las 16.55 del 4 de marzo. Apenas jugados cuatro minutos el “santo” abre el marcador con un “violento shot, alto y esquinado, que superó la barrera de los rosarinos”. El tiro libre fue convertido por Juárez.

El match siguió sin acciones de consideración pero con alguna peligrosidad para ambas vallas hasta que llega el minuto 37, cuando “Juárez pasa la pelota a Aguilar, que se cerró sirviendo centro bajo que no pudo interceptar Musemessi, y Lirio Díaz, que entraba a la carrera, anidó la pelota en la red con shot corto”. El primer tiempo finalizó 2 a 0 a favor de San Martín.

El segundo tiempo se presentó similar al primero. Sorprende el “santo” a los 3 minutos y consigue el tercer tanto: “Comán, en poder de la pelota, la cruzó al centro sin que la defensa rosarina pueda rechazarla, y Brandán, que entraba por el centro, convierte el gol cuando el guardavalla rosarino le salía a su encuentro”. Pero los rosarinos, tres minutos después, consiguen su primera conquista: “Ferreyra se corrió por su ala burlando la vigilancia de Figueroa primero y Blasco después, sirviendo entonces un centro alto y ajustado, ante el cual Larrosa salió, pero cuando iba a entrar en poder de la pelota, salió a su vez Micci, y con golpe de cabeza, hizo llegar la pelota a la red”.

Este tanto les dio nuevos bríos a los visitantes que buscaban seguir descontando el marcador y obligaban a los locales a mantenerse en alerta ante los cada vez más duros ataques. El partido seguía en esa tesitura y con respuestas “santas” que traían olor de gol.

A los 17 minutos el estadio quedó en silencio cuando un disparo del rosarino Micci dio en el travesaño y se fue fuera de la cancha. Los ánimos se caldearon un poco, y el árbitro José Cangaro tuvo que llamar al orden a Juárez (del “santo”) y a Ferreyra (de los santafesinos), cuando intentaron agredirse. Y a pocos minutos del final se “originó un incidente entre Gramajo de San Martín y Musemessi y Colman, de Newell´s, ordenando el referee el retiro del tucumano”.

El equipo albirrojo alistó a Larrosa, en el arco; Blasco y Lacroix, en el fondo; Figueroa, Acosta y Comán en el medio; Aguilar, Juárez, Brandán, Lirio Díaz y Gramajo en el ataque.

Por su parte los rojinegros formaron con Musemessi bajo los tres palos; Colman y Córdoba en la saga; Carluchi, Nieres y Bustos en el medio; en la ofensiva estaban Buján, A. López, Micci, R. López y Ferreyra.

En los cuartos de final el “santo” dio cuenta de Boca Juniors al derrotarlo por penales 11 a 9, tras empatar en dos tantos. En semifinales el team tucumano derrotó, también por penales, 12 a 11 a Sarmiento, de Resistencia, tras igualar en un tanto.

El capitán visitante, Raúl Micci, señaló que “hemos perdido frente a un equipo que se jugó entero, alardeando de una guapeza enorme y de una decisión muy grande. Creo, eso si, que si el resultado final hubiera sido 3 a 2 hubiera estado más de acuerdo a lo ocurrido en la cancha”.

A su vez, el capitán local, Mariano Comán, estimó que “merecimos ganar, hicimos méritos suficientes para alcanzar la victoria aún cuando pienso que quizás el score final nos haya favorecido un tanto, pues Newell´s pudo hacer un gol más”. Nadie, en San Martín, olvida este gran logro.