En los primeros 100 días de Gobierno, el nuevo Presidente podría tener a disposición una caja de casi U$S 13.000 millones. A diferencia de las reservas del Banco Central, en franco descenso en estas últimas semanas, los stocks de soja, maíz y trigo en manos de los productores siguen intactos y equivalen a precios de mercado de hoy a unos U$S 8.940 millones, advirtió Pablo Adreani, analista del mercado de granos.

Estas reservas están en poder de los productores, y se trata de mercadería física de la cosecha anterior, disponible para su venta en el mercado “cash” o disponible. En contraposición, el Gobierno muestra una gran preocupación por la caída de reservas, luego del último pago realizado por vencimientos de bonos de deuda por U$S 5.900 millones la semana pasada.

En la búsqueda de fondos frescos, que puedan recomponer el nivel de reservas, el Gobierno recurre a todas las herramientas a su disposición, como la emisión de nuevos bonos de deuda o lograr que China aporte otros U$S 2.000 millones en concepto de swaps previamente acordados.

Mientras busca dólares con cierta premura, el Gobierno no logra ver el elefante que se pasea enfrente: los productores tienen hoy más de 22 millones de toneladas de soja sin vender. En términos de dólares frescos, este volumen equivale a U$S 8.000 millones. Sin embargo, sobre la base de las actuales circunstancias no son de libre disponibilidad.

En un contexto como el actual, elecciones presidenciales en un par de semanas, incertidumbre política, económica y tipo de cambio con fuerte atraso versus la inflación, es muy poco probable que los productores se desprendan hoy de su bien más preciado, la soja.

Aun a riesgo de perder su valor, cosa que va a suceder pues a medida que pasan los días nos acercamos al nivel de precios de la soja de la nueva cosecha que cotiza U$S 15/ton por debajo del precio de la soja disponible, los productores siguen considerando a la oleaginosa como un reaseguro contra posibles variaciones en el tipo de cambio.

Esta baja equivale a resignar un potencial de U$S 350 millones, de aquí al ingreso del próximo Presidente, el 10 de diciembre.

Ya sea con el resultado en primera vuelta o en el balotaje, quien resulte electo deberá ser muy claro y preciso para tentar a los productores para que vendan su cosecha vieja y den oxígeno a las reservas del BCRA, en un plazo mucho más rápido a la cesión de swaps por parte de China. Si no ven medidas concretas que los impulsen a vender, seguirán reteniendo sus granos hasta que las condiciones les permitan recuperar parte de la rentabilidad perdida.