“La música celta de hoy no tiene demasiados límites. Se entremezcla con el rock, el jazz o la clásica. En nuestro caso hemos tocado y grabado con músicos como León Gieco, Mimi Maura, Lito Vitale, el “Chango” Spaziuk, Lidia Borda y otros”, cuenta Marcelo Fernández, el flautista de Xeito Novo, durante una conversación que mantuvo con LA GACETA.

El famoso grupo argentino se formó en 1984 y desde el principio los instrumentos tradicionales de la cultura celta se mezclaron con sintetizadores, guitarras, flautas traversas, violín, batería y bajo. Su actividad artística es acompañada por innumerables presentaciones en los principales teatros nacionales: N/D Ateneo, Roma, San Martín, Coliseo, Auditorio Belgrano, Astral, Alvear, Avenida; en distintas ciudades del país, y giras por España, Chile, Brasil y Uruguay.

El grupo está integrado por Roberto Benech Arnold, Tony Ingiulla, Gastón Lamas, Carolina Alberdi, Santiago Carbia, Facundo Fernández, Gabriela Garigilio y Federico Niño.

- ¿En qué se inspira la propuesta que traen?

- La música celta es un rejunte de músicas tradicionales de Escocia, Irlanda, Gales, la Bretaña francesa y Galicia. Esta última es la que dio origen a nuestro grupo, Xeito Novo. Cada una de estas músicas folclóricas se mantiene en su forma tradicional en cuanto a rítmicas e instrumentación; en nuestro caso fueron gaitas, tambor, pandereta y bombo. Luego, la música celta fue la interconexión entre estas distintas propuestas folclóricas, sumando nuevos arreglos y nuevos instrumentos. Para los años 70 se fundó en Galicia el grupo Milladoiro y fue en ellos donde se inspiró el nuestro para dar ese paso al mundo celta. Hoy en día, Milladoiro sigue siendo un gran referente para nosotros y personalmente para mí, y lo considero el mejor grupo de música celta.

- ¿Qué géneros contienen?

- Hoy por hoy, lo celta no tiene límites, se fusiona o mezcla con el rock, el jazz y la propia música clásica. Nosotros hemos tocado y grabado con músicos de géneros muy distintos. Fue muy difícil insertarnos en el terreno musical de Argentina, ya que hace 30 años no existía la música celta. No existía la batea de ese tipo de música en las disquerías, por ejemplo. Afortunadamente después, algunos como Rodolfo García (ex baterista del grupo Almendra) y luego también “Lito” Vitale, se interesaron por lo que hacíamos y fuimos invitados a tocar con ellos, quienes disfrutaron de estos ritmos y lo aceptaron con placer.

- Hubo un momento de moda.

- Tuvo un pico de popularidad en la época de fines de los 90, principios de 2000. Con gran proliferación de nuevos grupos y muy buenos; algunos dedicados a la tradicional, es verdad, y otros haciendo un poco de esto que podríamos llamar música celta globalizada.


- ¿Ustedes crean nuevos temas o solo hacen versiones?

- Nosotros tocamos temas tradicionales con una orquestación no tan tradicional, pero rítmicamente sí lo respetamos. También hacemos muchos de ellos reversionados y temas compuestos por integrantes del grupo donde, por momentos, se puede identificar un origen celta y por otro, lo que venimos siendo. Somos celtas argentinos, con influencias de distintas músicas.

- ¿Y el baile?

- En cuanto a ese campo, hay varios temas en nuestro repertorio que son danzas. De Galicia, como jotas, pasodobles y muñeiras; de Escocia e Irlanda, gigas, hornpipes y danzas marineras, entre otras.

ACTÚA HOY

• A las 22, en la sala Orestes Caviglia, en San Martín 251.