Eran cuatro, pero se repartieron la tarea: dos entraron a robar en una carnicería y los otros se encargaron de asaltar un videopóker, en la vereda de enfrente. Pese a que los dos locales están ubicados a 50 metros de la comisaría de Alderetes, nadie vio nada.

Los propietarios de la carnicería “El Gringo” tienen la prueba más contundente del robo: las filmaciones de las cámaras de seguridad. Allí puede verse a dos delincuentes forzando las rejas de hierro, rompiendo el vidrio e ingresando por un espacio mínimo. “Vieras cómo entran por ese agujerito. ¡Qué habilidad!”, se admiró Olga Juárez, una de las encargadas del local, que funciona en la esquina de Rivadavia y Urquiza.

Eran alrededor de las 3 de la madrugada de ayer cuando ocurrió el robo. En los videos se observa a los dos ladrones entrando y saliendo con cosas del comercio, pero a los 10 minutos la grabación se corta. “Ahí encuentran la cámara y la apagan”, señaló un empleado de la carnicería, mientras reproducía el video en una pantalla de 32” ubicada arriba de los mostradores, a la vista de toda la clientela.

Del local se llevaron desde cortes de carne hasta dinero en efectivo. De acuerdo al relato de Juárez, los delincuentes se apoderaron de una balanza electrónica, una calculadora, un calentador eléctrico, un termo, un monitor, un reproductor de DVD, herramientas de la carnicería y $3.000 en efectivo. Además, levantaron dos bandejas de la heladera: una repleta de milanesas y otra que tenía chorizos y pedazos de carne.

“Cuando llegamos esta mañana, estaba todo tirado”, contó Juárez. La mujer estaba enfurecida, no sólo con los delincuentes sino también con los policías de la comisaría local. “Tengo mucha bronca porque en ningún momento se han arrimado; los hicimos llamar temprano porque teníamos todas las cosas tiradas y no han aparecido. Tuvimos que levantar todo, nos hartamos de esperar. Mire la hora que es”, dijo enojada, al mediodía. “Esa es la Policía que tenemos. Están a media cuadra. ¿No podían mandar a uno? Nos queda cuidarnos nosotros ya, lamentablemente es así”, agregó la comerciante.

Veneno para mosquitos

Natalia Márquez vio a los delincuentes en la carnicería. Los pudo observar desde la ventana de la casa de videopóker donde trabaja por las noches, ubicada en un primer piso, en la vereda de enfrente. La mujer dio un grito para alertar a un vecino que vive a pocos metros. Pero en ese momento la sorprendieron dos asaltantes dentro del local.

“Eran cuatro: dos entraron acá y dos a la carnicería”, explicó Yohana Núñez, la compañera de Márquez que ayer estaba al frente de la casa de juegos. Según contó, los ladrones le exigían a la empleada que les entregara el dinero. Como la mujer se resistió, los asaltantes le lastimaron tres dedos de una mano con un cuchillo.

En ese momento, sobre el mostrador había un envase de veneno en aerosol para mosquitos. “Ella les echó el Raid en los ojos y se fueron”, relató Núñez. “Después mi compañera bajó, cerró la puerta con candado y se fue a la comisaría. Vinieron los policías pero ya no había nadie. Necesitamos que anden un poquito más en la calle; en menos de un mes nos vienen robando tres veces y eso que estamos a media cuadra de la comisaría”, agregó la mujer.

Sin denuncias

En la comisaría, mientras tanto, desconocían el detalle de los robos. Según dijo el comisario Fabián Arroyo, no habían recibido denuncias de ninguno de los hechos. “Hasta el momento no ha venido nadie a hacer la denuncia formalmente del robo. Esta mañana fue personal a la carnicería pero no estaba la encargada y no sabían si faltaba algo. Pero ya hemos actuado de oficio”, aseguró.

Arroyo comentó que en el videopóker había personal que prestaba servicio adicional hasta hace un tiempo, pero que después no se lo vio más. “En ese caso, deberían tener seguridad porque funcionan toda la noche. De la carnicería sí nos hacemos cargo por la falencia nuestra”, reconoció el comisario.

“El personal que tenemos está las 24 horas. Lamentablemente no puedo tener un policía en cada casa”, agregó Arroyo. “Acá en Alderetes funciona el Sistema de Emergencias 911 con 10 motos y dos autos para patrullar, pero Alderetes es grandísimo, tiene 87 barrios”, explicó. En la comisaría, además, quedan tres policías por noche: el jefe de guardia, el cuartelero y el oficial. Ninguno de ellos advirtió lo que pasaba en la esquina de Rivadavia y Urquiza.