INGLATERRA.- Kayla Morris, de 20 años, pagó con gusto más de 100 mil dólares para sus cirugías y las de su madre Georgina Clarke, de 38 años, como agradeciminto por permitirle abandonar la escuela a los 17 años para convertirse en stripper.

Esta relación, que más DE madre e hija pareciera de amigas, esta unida por el fanátismo de ambas por la modelo y animadora británica Katie Price, algo que las llevó a someterse a múltiples operaciones para parecerse a la ex de Leandro Penna

"Soy muy afortunada de tener una hija como Kayla, que paga por mis tratamientos. No me importa lo que ella ha tenido que hacer, porque estamos viviendo el sueño. Estoy muy orgullosa de ella”, explicó en una entrevista para el Daily Mirror la orgullosa mamá. 

Hoy en día, ambas gastan anualmente £5,000 al año en camas de bronceado y se someten a inyecciones de labios, botox, rellenos de mejilla, maquillaje semipermanente, blanqueamiento dental y extensiones de cabello, todo para ser igual a la modelo, que según cuenta Georgina, cambió su vida al ver una foto de Price en topless. “Ella sólo se destacaba. “Me encantó su mirada, ella era simplemente perfecta. Todo en ella me atrajo. Yo estaba tan acostumbrada a ser madre sin gracia, pero cuando vi su foto, pensé que tal vez yo podría ser glamorosa también”, aseguró la mujer.

“Mi madre es mi mejor amiga. Me encanta pagarle las cirugías y verla cumplir nuestro sueño de parecernos a Katie Price. Me encanta la manera en que nos vemos ahora. Cuando caminamos por la calle, todo el mundo nos mira y comentan sobre nuestros enormes labios pero no son lo suficientemente grandes para nosotras. La cirugía plástica es una forma de unión para nosotras como madre e hija. Queremos tener senos más grandes, y un aspecto aún más como Barbies”, explicó Kayla, que además aseguró que a fin de año planean tener cirugía de senos, junto con implantes de glúteos, una cirugía de nariz, más inyecciones de labio, carillas y un rejuvenecimiento de vagina para la señora Clarke.
 
“Lucimos ahora como siempre quisimos. Estamos más cerca de parecernos a Katie Price, pero no tan cerca como nos gustaría. Todavía hay mucho trabajo por hacer”, finalizó Kayla.