El jamaiquino Usain Bolt demostró de nuevo que es el rey de las carreras de velocidad, aunque hoy la haya pasado mal en China, después de consagrarse campeón mundial en 200 metros. Acostumbrado a las victorias, el velocista caribeño acostumbra a dar la vuelta a los estadios envuelto en la bandera de su país, mientras saluda al público. Pero esta vez, el festejo le pudo costar caro ya que fue atropellado por un camarógrafo que lo seguía por la pista. Sí, así de insólita fue la escena que terminó con Bolt embestido por un segway, que era conducido por uno de los cámaras de la transmisión oficial, que en una distracción perdió el control del vehículo y los estampilló contra la humanidad del hombre más rápido del planeta. 

Bolt acusó el golpe, cayó al suelo y rápidamente se levantó despejando cualquier duda sobre una posible dolencia ocasionada por el golpe. ¡Una caída con suerte!