Desde ayer, el puente peatonal que unirá por encima de las vías las calles Marco Avellaneda y Suipacha, es una nueva huella en el paisaje urbano. La pasarela, cuyo montaje había comenzado el viernes, es parte de una obra que incluye túneles vehiculares, y que promete romper con el cinturón de hierro que obstruye el tránsito en la zona.