En el fútbol la mala suerte no sólo es deportiva. A veces los jugadores sufren graves lesiones como consecuencia de un deporte de contacto en el que generalmente, todo tiene cura. Sin embargo, lo que le sucedió a un jugador egipcio fue realmente desgarrador.

Durante el partido entre Zamalek y Leopards, por la Liga, Rodi N'daye chocó con el arquero rival de una manera durísima y dio su cabeza contra el césped. El golpe, que además de provocarle las fracturas en cinco vértebras, afectó su medula espinal y lo dejó inmovilizado. Su ronóstico es reservado.

Luego del golpe, el hombre fue inmediatamente trasladado al hospital y tendrá que someterse a una cirugía en las próximas horas. Su vida como futbolista llegó a su fin.