Invitar a casa a los amigos, ir al almacén, prender la tele minutos antes del partido de Argentina contra Paraguay en la Copa América (juegan el próximo sábado a las 18.30), sacar de la alacena esos ingredientes casi mágicos o gourmetizadores (como humo líquido, sales saborizadas, aceites infusionados, picantes, curry en pasta, sal marina en escamas...) y voilá. En pocos minutos y fácilmente cualquier picada o plato se pueden transformar en algo exquisito. Sólo basta tener imaginación y algo de mundo.

“Al aumentar los precios de todo, en la casa se renunció a la calidad. Pero creo que no hay que limitarse, porque sin esfuerzos y erogación extra podés conseguir algo distinto ¿Cómo lo lográs? Teniendo en casa una huerta o en el balcón unas jardineras con plantas aromáticas, invertir de a poco en ingredientes distintos y durables que pueden hacer el cambio: hay aceites infusionados que cuestan entre $30 y $40, o las sales saborizadas que ya las encontrás en supermercados o reductos gourmet y no pasan de los $40”, recomendó el chef tucumano Luciano Vallejo, del blog Almacén de Buena Vida que podés visitar en LAGACETA.COM

Como muestra de esta posibilidad, la de transformar lo cotidiano en algo diferente, Vallejo compartió cuatro recetas cuyos ingredientes de base se pueden conseguir en cualquier almacén y que son ideales para compartir en una picada con amigos. Y son pan alemán y francés, queso tybo y muzzarella, fiambres, ajo, aceite y leche. Con ellos propone una picada con mucho mundo (como el Pull Apart Bread que se consume durante el Súper Bowl de fútbol americano), que se puede armar en poco tiempo, sin mucha dificultad.

Por otra parte, propuso dos tragos de origen español e italiano. Uno con vino tinto y el otro con champagne. Con ellos demuestra que en casa cualquiera puede armar un trago rico sin conocimientos ni herramientas de coctelería y que “hay vida fuera del fernet y la cerveza”.

Pull apart bread
Pan relleno y crocante

Básicamente se necesita comprar un pan grande, de campo, cortarlo en cuadrículas bien parejas y en cada una de las ranuras hay que ubicar jamón, queso, cantimpalo o lo que se les ocurra. Luego hay que rociar con aceite de oliva y llevar al horno. Una vez derretido el queso, lo sacás y esparcís perejil fresco picado. Se convierte como en un híbrido entre un sandwich y una pizza. Se come de a pedacitos con la mano o se lo corta como pizza. Es mucho más atractivo que un sandwich de jamón y queso. Esta es una receta que en Estados Unidos se consume mucho durante el intermedio del Superbowl. También hay otras variantes, como relleno con pollo y barbacoa, o con hongos y queso en hebras, entre muchas otras.

Quesos gourmetizados
Con humo líquido o hierbas frescas

El cambio lo vas a lograr con ingredientes de tu huerta, aceites infusionados y sales saborizadas. El resto lo conseguís en un almacén, como queso tybo (el mismo que se usa para las fetas del sandwich), muzzarella y pan. Cortá en cuadrados grandes queso tybo, ubicalos en un bowl, tirá unas gotitas de aceite infusionado con ají para darle un toque picante y humo líquido (“es el arma secreta del cocinero, ya que transforma un queso tan común como el tybo y lo vuelve en uno ahumado, que si comprás en otra parte es mucho más caro). Por otra parte, cortá unas ramitas de romero fresco y cortá el queso muzzarella en rodajas redondas (para tener una forma distinta al queso anterior). Agregale sal con pimentón ahumado y pimienta de cayena (la muzzarella es baja en sal por eso este agregado), aceite infusionado de romero, hojitas de romero fresco y listo.

Otra versión de la alioli
La famosa salsa, pero más simple

Esta versión de la salsa alioli me la enseñó un chef español en un bar de tapas. Es fácil de hacer, rápida y sin huevo. Necesitás tres dientes de ajo, un poco de leche entera (como media taza), sal saborizada (en esta oportunidad agregué la de jalapeño y lima), aceite para ir agregando en hilos y la minipimer. En unos minutos se espesa (puede guardarse en heladera como una semana). Después cortá en rodajas el pan francés, untá la salsa alioli, ubicá una hojita de albahaca y una rodaja de salame. Decorá con perejil.

Propuesta copera
Tinto de verano

Es un trago de todos los días en España. Sirve de alguna manera como para despegarnos de esa ritualidad o parsimonia que se asocia al vino, y que lo ha alejado de la gente. La graduación alcohólica es baja. La receta tiene variaciones: tiene un poco de aperitivo blanco, rodaja de limón, vino tinto, hielo y jugo de limón (o simplemente gaseosa de limón).

Spritz

Es un trago que se toma todos los días en Italia y que se popularizó por el auge de los amargos. Es muy simple de hacer: se usa cualquier bitter (Aperol, Campari o Gancia Spritz), vino blanco espumante, hielo y rodaja de limón. Opcional: un chorrito de soda sirve para bajar la graduación alcohólica y darle un poco más de burbujas.