Hubo familias enteras, grupos de adolescentes, y hombres y mujeres que salían de sus trabajos. Estaban quienes marcharon con una organización social, política o sindical y otras personas que llegaron por su cuenta. Se habían juntado antes para escribir los carteles o los habían improvisado en sus casas. Y de a poco, fueron llenando las distintas plazas del país bajo la consigna de “Ni una mujer menos por violencia de género” en Argentina.
La multitudinaria convocatoria tuvo su principal sede frente al Congreso de la Nación, en la ciudad de Buenos Aires, pero sus réplicas en las plazas de más de 70 ciudades también fueron masivas. En Capital Federal se estima que fueron más de 200.000 personas las que ocuparon todas las calles y veredas a más de tres cuadras a la redonda del Congreso. Carteles y banderas de distintos tamaños y estilos reproducían las consignas generales de la manifestación, como “#NiUnaMenos” o “No Más Violencia”, y aparecían junto a carteles con consignas personales como “fui víctima y lo puedo contar”. Entre los manifestantes había estatuas vivientes pintadas de plateado que simulaban escenas de violencia, grupos de chicas con maquillajes que simulaban moretones y heridas, y hombres y mujeres que en repudio a la violencia se pintaban las palmas de las manos de rojo.
En el acto que se hizo en la Plaza de los Dos Congresos la dibujante Maitena y los actores Juan Minujín y Erica Rivas leyeron un documento, que se busca sea firmado por legisladores y políticos a modo de compromiso en la implementación de acciones para evitar violencia de género y femicidios. El texto destacó que faltan reglamentar artículos de la ley 26.485 contra la Violencia de Género, sancionada en 2009, entre los que citó el que dispone la creación del Plan Nacional de Acción para la Prevención, la Asistencia y la Erradicación de la violencia contra las mujeres.
“Es insuficiente para evitar el aumento de la violencia de género”, expresó Minujín como parte de la lectura del documento, que pidió implementar esa legislación con todos los recursos necesarios y monitorear la iniciativa. Además, reclamaron que se garantice el acceso de las víctimas a la Justicia, que las fiscalías y comisarías tengan personal capacitado e idóneo para recibir las denuncias, unificación de las causas de los fueros civil y penal, y acceso de las víctimas a patrocinio jurídico gratuito durante todo el proceso judicial.
El otro pedido estuvo referido a la elaboración de un registro oficial único de víctimas de violencia contra las mujeres y estadísticas oficiales y actualizadas sobre femicidios, porque “sólo dimensionar lo que sucede permitirá el diseño de políticas públicas efectivas”. (Especial)