BUENOS AIRES.- Karina Jelinek viajó a Miami, lugar que elige habitualmente para descansar y allí lució sus infartantes curvas al sol. La morocha de 34 años calentó las redes sociales con selfies que dejan al descubierto su trabajado cuerpo.

Con una bikini blanca y una tanga diminuta, la modelo desplegó toda su sensualidad en una paradisíaca playa de Miami y fue retratada por el sitio Ciudad.com, al parecer, sin la compañía de ningún hombre.

Consciente de su belleza, Jelinek había hablado con la revista Caras a comienzos de este año, sobre sus medidas y armas más fuertes: "Tengo 90 de lolas, las mías son las mejores del verano. Además, me gustan mi abdomen y mi cintura, pero los hombres me miran más la cara, la cola y las lolas", destacó.