La tradición pianística en Tucumán es una de las más arraigadas del país. De hecho, el primer conservatorio de música de la Argentina fue fundado en esta provincia en 1904, veinte años antes que la creación del Conservatorio Nacional de Música.

Así lo asegura la pianista, investigadora y gestora cultural mendocina Dora de Marinis, autora del libro “Nuestra escuela pianística: de semillas, jardines, flores y árboles. Diccionario de pianistas argentinos”, que presentó en el marco del 11° Mayo de las Letras.

El libro comprende, además de un elenco exhaustivo de los artistas dedicados al piano nacidos en nuestro suelo (o llegados a él), una síntesis histórica de la evolución en la pedagogía del instrumento. “Es en realidad un frondoso árbol genealógico que permite conectar varios de estos nombres a través de sus maestros y alumnos”, señala Marinis.

El diccionario es fruto de una investigación previa sobre los compositores argentinos. “La investigación se orientó hacia la música para piano de compositores argentinos durante los primeros diez o doce años, y luego a la interpretación. Nos preguntábamos si había algún elemento distintivo entre los pianistas argentinos que los diferenciara del resto, y si esa distinción podría ser un producto de la manera de componer de los compositores argentinos. Esto empezó en 1993 y dio lugar a la grabación comercial de la obra completa de Alberto Ginastera, Juan José Castro, Carlos Guastavino, Susana Antón y Luis Gianneo”, comentó de Marinis.

La conclusión fue tajante: la pianística argentina se alimentó de diversas escuelas europeas (la alemana, la italiana, la rusa, la polaca y la francesa), generando una escuela propia. “Lamentablemente, los pianistas actuales no han contribuido a mejorar grandemente el nivel de esta escuela criolla, que tuvo su época de oro a mediados del siglo XX. Después de los 70, como todo en la Argentina, el nivel pianístico se vino abajo. Además, cuando las escuelas de música fueron tomadas por las universidades, no hubo un esfuerzo por adaptarse a las formas de enseñanza tradicional y eso afectó la calidad”, aseguró.