Por duplicado, Boca recibe malas noticias. Además de perder anoche el cotejo de ida contra River por los octavos de las Copa Bridgestone Libertadores,  se confirmó que Daniel Díaz sufrió un desgarro muscular en el hombro izquierdo y trascendió que Pablo Pérez podría ser sancionado por la Conmebol por el escupitajo a Pity Martínez.

El capitán "xeneize" podría perderse el desquite del jueves en La Bombonera y también el volante si es que el árbitro Germán Delfino consigna en su informe que lo vio en la repetición televisiva. El diario deportivo "Olé" recuerda un hecho similar, sucedido en 2009, cuando Reynoso, defensor de Chivas de Guadalajara, escupió a Sebastián Penco, por entonces jugador de Everton (Chile), y el árbitro Héctor Baldassi repasando las imágenes de TV lo refirió en su informe.

Reynoso fue suspendido y lo mismo ocurriría con Pérez. La tarea de Delfino fue cuestionada duramente por Rodolfo Arruabarrena, que a la salida del Monumental se había mostrado prudente en sus declaraciones ("hay un referí que imparte justicia y yo no puedo opinar de las jugadas porque estoy lejos", señaló). Pero al llegar al hotel de Puerto Madero, donde se concentra Boca, cambió el tono de sus expresiones.

Al parecer, en el micro miró detenidamente algunas jugadas puntuales y explotó. "Recién estaba viendo dos o tres jugadas y debió haber varias expulsiones. Hubo mucho roce, creo que de parte de River hay dos o tres expulsiones claras y nuevamente salimos perjudicados", disparó.

Apuntan a que Delfino debió sacarles la roja a Vangioni, Funes Mori y Sánchez. El lateral por una descomedida entrada sobre Gago al comienzo del partido, el "Mellizo" por la plancha a Pérez y un pisotón en la cabeza a Lodeiro y al uruguayo por el golpe sin la pelota a Gago.

En River objetaron también al árbitro, ya que Cubas tenía amarilla y, sobre el epílogo del encuentro, volvió a cometer una falta muy fuerte por la que debió ser expulsado.