GUALEGUAYCHÚ.- Dos delincuentes quisieron entrar a robar un kiosco en Gualeguaychú y no pudieron. Los ladrones se encontraron con Marcelo Paván, el dueño, y los sacó a las trompadas. 

"No me sacaron armas. Me pidieron la recaudación de la caja registradora. Yo la cerré. Como vi que no tenían armas, los agarré y los saqué", contó.

Paván, a su vez, aseguró que cerró la caja registradora para "ver su reacción", pero al notar que no tenían armas de fuego, decidió trenzarse a las piñas con ellos. Los agarró y, sin escrúpulos, los tiró por la puerta del negocio.

Los delincuentes salieron corriendo por la puerta. Uno de ellos está detenido.