Tres años después de su última visita a Barcelona, Josep Guardiola habló nuevamente en el Camp Nou, pero como técnico de Bayern Múnich, el rival que enfrentará mañana a Barcelona por una de las semifinales de la Liga de Campeones.

“No sé cómo celebraré los goles, no sé qué haré. Mi respeto al ‘Barça’ no se expresa celebrando un gol o no. Que nadie tenga dudas: quiero ganar este partido. He venido aquí para ganar”, afirmó.

Como era de esperarse, Pep no ocultó su debilidad por Lionel Messi. “Si está como intuyo que está, no hay defensa que pueda pararle. Es imposible. No puedes pararle si está como está. No hay sistema defensivo, no hay entrenador, es demasiado bueno. Hay que limitarle de otra manera. Evidentemente, hay que estar cerca, que no reciba, evitar pasillos interiores...”, analizó.

“Hay pocos sistemas defensivos que puedan controlar al talento”, agregó. “Intentaremos aumentar nuestras virtudes, que las cosas que hacemos bien se hagan más a menudo. Pero el talento es el talento. Ya sabéis la opinión que tengo de sus jugadores y el Barcelona”, añadió.

Para Guardiola, es más ventajoso que los futbolistas del Barcelona lo conozcan bien a él que al contrario. “Ellos parten con ventaja porque el talento un técnico no lo puede controlar”, aseguró. Para Pep será clave marcar un gol.“Tenemos que marcar goles porque estamos en semifinal. Sin marcar goles va a ser muy difícil pasar en la vuelta. Es casi imposible jugar sólo desde la defensa y nosotros sólo sabemos jugar a atacar, esta es la idea. Nos hemos preparado para dar lo mejor de nosotros mismos”, destacó.