Se Young Lee - Agencia Reuters

Samsung, el fabricante surcoreano de teléfonos celulares, actuó sin freno para presentar en el mercado internacional sus nuevos equipos avanzados Galaxy. Sin embargo, sus modestos precios, comparados con los últimos iPhone, colocaron ahora la atención en el costo que tendrá, a largo plazo, su pelea comercial con el fabricante norteamericano Apple, el rival más fuerte en el competitivo mercado de los celulares inteligentes.

A Samsung, producir el modelo Galaxy S6, de 64 GB, le cuesta U$S 300 dólares por unidad, según datos de la firma especializada IHS Technology. Este valor es más caro que cualquier modelo Galaxy S o iPhone, según el estudio de costos que elaboró, recientemente, la firma de análisis estadounidense. Con lo que cuesta producir 100 aparatos S6 Edge (curvos), Apple puede hacer 121 iPhone 6 Plus, de 64 GB, señalan los cálculos que hicieron expertos consultados por Reuters. En 2010, cuando Samsung lanzó al mercado la serie de celulares Galaxy, y cuando Apple reveló el iPhone 4, sus costos de producción estaban casi a la par.

Desde el Galaxy S II, en 2011, el costo de fabricación de los dispositivos de bandera de Samsung ha subido de forma consistente, pero se ha vendido a un precio similar a los iPhone, comparables, a veces con un suministro menor. Los consumidores pagaron cantidades parecidas por las versiones de 32 GB del Galaxy S4 y S5, que por los modelos de 16 GB del iPhone 5 y del 5S de Apple, según precisó el estudio de costos de la firma IHS. En el caso del nuevo S6 curvo, la versión de 64 GB se vende a U$S 799,99 en Estados Unidos (sin descuento de las operadoras), menos que el precio minorista de U$S 849,99 del iPhone 6 Plus, con la misma capacidad de almacenamiento.

La razón principal detrás de esta brecha es que el sistema operativo iOS, que ofrece el fabricante Apple, y su robusto ecosistema de software y servicios significan una prima mayor para los consumidores a la hora de definir una compra. Sin estos diferenciadores, Samsung debe ofrecer un sistema operativo de mayor calidad para destacarse, en un mercado cada vez más competitivo. El problema es que, según el informe de IHS, no puede reflejar por completo esos costos con mayores precios al público.

Si esta tendencia persiste, los márgenes para el negocio móvil de Samsung pueden comprimirse más, y la única forma de compensarlo sería aumentar el volumen de ventas. Otro factor favorable para Apple es, según los analistas, la economía de escala que disfruta al ceñirse a uno o dos modelos cada año. Samsung, por su parte, tiene una cartera de teléfonos más amplia, que se venden en una gama que comienza con precios minoristas de U$S 100.

Pese a estas dificultades, el gigante surcoreano se mantiene como primer productor mundial de teléfonos móviles. Según cálculos que revelaron los ejecutivos de la compañía, el beneficio operacional que registrará en el primer cuatrimestre del año rondaría los U$S 5.400 millones. De confirmarse, esta cifra representaría un 30% menos de ingresos que hace un año, pero un aumento del 11% con relación a los tres meses anteriores. Por otro lado, las ventas de Samsung se elevaron a U$S 43.000 millones, un 12% menos que hace doce meses. Para recuperar beneficios en el segundo cuatrimestre, la empresa asiática apostó todo su esfuerzo al éxito que pueda traerle el nuevo modelo Galaxy S6, que presentó a principios de marzo en Barcelona.