Emma Morossini, la abuela peregrina que caminó desde Tucumán hasta Luján, cumplió otra de sus promesas al encontrarse con el Papa Francisco en el Vaticano.

Sin ningún lujo y con el clásico chaleco con el que recorrió las rutas argentinas, Emma le contó al Sumo Pontífice sobre su peregrinación hasta la Basílica de Luján. "Yo camino sola, rezando, con un carrito donde guardo el pan y el agua. Pero en el camino me encuentro con tantas personas maravillosas que optan por caminar un tramo de la ruta conmigo", explicó la abuela.

Tras la charla, el papa la abrazó y le dio bendiciones por su accionar. Además, según cuenta la página de Facebook de la abuela, Francisco le dijo "que siempre peticiones por los jóvenes, las familias y los enfermos".