El ex presidente islamista de Egipto, Mohamed Mursi, hace un gesto de rechazo a la condena que acaba de escuchar. Fue condenado a 20 años de cárcel por incitar a la violencia contra manifestantes. Era el principal dirigente de la agrupación los Hermanos Musulmanes y estaba acusado por la muerte de manifestantes durante las protestas registradas contra su gobierno en diciembre de 2012. Mursi podría haber sido sentenciado a muerte. El fallo es el primero contra el ex presidente desde su destitución en 2013.