El jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, advirtió hoy que hubo una "vocación aviesa de ensuciar la imagen" de la presidante Cristina Fernández con la denuncia del fallecido fiscal Alberto Nisman, que fue desestimada ayer, y acusó a quienes impulsaban la causa de pretender "sacar ventajitas políticas".

Fernández, además, manifestó que la diputada Elisa Carrió es "sucia en el sentido amplio de la palabra", luego de que la dirigente de la Coalición Cívica dijera que temía por su vida, porque "sabía" lo que le había ocurrido a Nisman, quien denunció a la Presidenta y fue hallado sin vida en su domicilio de Puerto Madero un día antes de exponer en el Congreso.

En ese marco, Fernández planteó además que la diputada nacional y precandidata presidencial "vuelca mugre de esa boca bífida".