No fue el Boca de otros partidos, pero un Nueva Chicago deshinibido y apoyado en la magnífica actuación de su arquero Alejandro Sánchez se llevó un punto de oro de La Bombonera. La paridad en blanco devolvió al cuadro de Rodolfo Arruabarrena a la punta, acompañado por San Lorenzo, Rosario Central y River.

Con nueve cambios respecto de la formación que alistó en Montevideo contra Wandereres, Boca se pareció a ese equipo arrollador solo en el primer cuarto de hora. Después, los de Mataderos -con orden y actitud- empezaron a enturbiarles los caminos ofensivos al local. Y fue el “torito” el que en dos contras dispuso de las mejores oportunidades en el primer tiempo.

El “xeneize” tuvo un arranque impetuoso en el complemento con Federico Carrizo metiendo un derechazo en el travesaño. Sánchez, que había resuelto cada acción con solvencia, agigantó su figura y blindó su arco con tremendas atajadas, sacándole sobre el final una tijera a Andrés Chávez que parecía llevar destino de red.

Con cuatro atacantes (habían entrado Chávez y Jonathan Calleri para asociarse a Daniel Osvaldo y Carrizo), el local no pudo romper el cero y resignó sus dos primeros puntos en La Bombonera. Chicago, penúltimo con cuatro, aguantó el asedio y se salió con la suya.