El reclamo cada vez más amplio y sentido de usuarios, trabajadores, empresarios y de factores sociales respecto de la necesidad de que el Banco Central de la República Argentina (BCRA) cree y promueva la circulación de billetes de una mayor denominación a los $ 100, finalmente ha sido recogida por las principales instituciones bancarias y sindicales, las que han planteado formalmente este virtual clamor a la autoridad monetaria.

Adeba (bancos privados de capitales nacionales), ABA (los bancos extranjeros) y ABE (la banca especializada) han enviado una nota al presidente del BCRA, Enrique Vanoli, en la que aseguran que la cantidad de billetes que circulan en la economía nacional es tal magnitud que se está volviendo una cuestión poco menos que inmanejable para el sector financiero, pero también para el público usuario en general. Esa nota también ha sido firmada por La Bancaria, el sindicato de empleados del sector. Es entonces, el primer pedido formal que realiza el sector privado y los gremios para demandar a la autoridad competente que comience a emitirse un billete mayor al de $ 100.

El aspecto relacionado con la inseguridad y los problemas de logística de los bancos, es uno de los principales argumentos que esgrimen las entidades bancarias. Argumentan que el traslado de grandes cantidades de billetes para operaciones cada vez más pequeñas resulta dificultoso y hasta peligroso ante la necesidad de traslada en bultos o cajas los billetes. Denuncian que es creciente el número de delitos relacionados con esta situación, especialmente con gente que sale del banco y luego es perseguida, incluso por largas distancias. Y también es justo reconocer que la cantidad de pesos que se colocan dentro de los cajeros automáticos no siempre es compatible con el volumen que requiere el público, toda vez que el retiro de efectivo siempre es mayor por el crecimiento del valor de los salarios, operaciones que provocan que es máquinas se quedan más rápido sin billetes. Lo que las entidades reclamantes no señalan es que la pertinaz y continua negativa que exponen el BCRA y el Gobierno Nacional para rechazar estas reclamaciones, que incluso, también tienen estado parlamentario en el Congreso de la Nación, se debe a que se niegan a reconocer los altos niveles de inflación que desde hace varios años golpea a la economía argentina. Pero, como contracara, el Gobierno decidió hace relativamente poco lanzar un nuevo billete de $ 50 con la imagen de las islas Malvinas, e incluso fabricó nuevos de $ 100 con la iconografía de las Madres de Plaza de Mayo, es decir monedas de menor o igual denominación.

Así, cuando la economía necesita un progresivo y mayor sinceramiento de todas sus variables y crear -por caso- billetes de $ 200, como lo recomendó el Centro Numismático de Tucumán en Homenaje al Bicentenario de la Declaración de la Independencia, o en todo caso de $ 500 admitiendo que la suba de precios está por encima de las estadísticas oficiales, el Gobierno de la Presidenta Cristina Fernández de Kirchner insiste en confirmar una rémora que parece ya una constante en su gestión: eludir o rechazar los datos incontrastables de la realidad.

Es de esperar entonces, que esta exigencia sustancial de las cámaras bancarias y del gremio del sector que tiene también grandes visos de sentido común, encuentre esta vez la respuesta más competente y eficaz para devolver a nuestra economía los niveles de seriedad y responsabilidad que ha ido perdiendo.