El terrible temporal por el que está atravesando Córdoba no sólo ha dejado aisladas a poblaciones enteras (hay más de 2.000 evacuados); también derribó puentes, socavó el pavimento de algunas rutas y se llevó casas como si fueran de naipes.

Ayer se sumó la interrupción en el servicio de la empresa Telecom, que al cierre de esta edición no había sido restablecido y por el cual los clientes de La Rioja, Catamarca, Tucumán, Salta y Jujuy experimentaron problemas en los servicios de voz interurbana fija y móvil y en los servicios de Internet ADSL.

“Hay dos cortes, uno entre Capilla del Monte y Cruz del Eje (Río de la Costa) y otro entre Jesús María y Deán Funes (en el río Pinto)”, detalló Pablo Bollati, gerente de Relaciones Institucionales de Telecom. El corte en estas dos redes troncales afectó, en diferentes grados, a las actividades que dependen del servicio que brinda Telecom, desde operaciones con tarjetas de crédito al sistema de algunas obras sociales (ver recuadro).

El tendido de fibra óptica -explicó Bollati- va bordeando los caminos y cuando hay puentes los cables cruzan sobre la base por ductos especiales. “El problema es que la correntada derribó los puentes y, en el caso de Río Pinto, el equipo de la compañía no ha podido acceder al lugar por las condiciones climáticas”, agregó.

Este es el punto más complicado. En el otro, ayer ya había podido acceder un equipo junto a personal de Defensa Civil, Bomberos y Policía de la provincia de Córdoba, comentó Bollati.

De todas maneras, aclaró que este daño en la red no produjo un corte total del servicio, ya que para esas contingencias hay rutas alternativas para derivar las conexiones. “El problema -insistió- es que al derivar el tráfico por otras vías se puede dar un problema de congestión del servicio”. Es por esta razón que de a ratos se puede establecer una comunicación y de ratos no.

Difícil acceso
Un bypass. Ese es el trabajo que debe hacer la cuadrilla que llegue a los lugares donde están cortadas las redes. Luego deberán identificar los dos extremos y tender un nuevo cable que los una. Una tarea que llevará varias horas y que se podrá hacer una vez que el agua baje y si no vuelve a llover.

Si bien los cortes en las redes de fibras ópticas no son un evento excepcional, porque ya sucedió en otras oportunidades, lo que sí es diferente -advirtió Bollati- es que en este caso las condiciones climáticas han complicado la posibilidad de resolver el problema en pocas horas.

“El agua y la alerta roja en la que se encuentra la provincia de Córdoba son sin precedentes. Esto no garantiza la seguridad del personal de la compañía que debe acceder al lugar del corte. Además, desde las Fuerzas Públicas tampoco permiten el acceso”, explicó.

Por lo tanto, no hay certezas acerca de cuánto tiempo podría persistir esta congestión en el servicio. Tampoco desde la empresa se animaron a precisar cuántos son los afectados, ya que en algunos casos sí se pudieron sostener comunicaciones. “Es diferente la afectación según el lugar porque cada sitio está reenrrutando sus conexiones”, sostuvo.

Las crecidas de los ríos han venido complicando las conexiones de la empresa. El 15 de febrero, a causa de una fuerte crecida de los ríos cordobeses, se interrumpió el servicio también por un doble corte en la fibra óptica. Para esto, la empresa volcó tramas por sistema satelital en aquellas zonas más afectadas donde era imposible ingresar a reparar la fibra debido a las condiciones del terreno, según publicó en un comunicado posterior. Esta vez el corte afectó a todo el NOA y la solución dependerá de cómo responda el clima en las próximas horas.