LOS ÁNGELES, Estados Unidos.- Las curvas endemoniadas de Jennifer López deslumbraron a los millones de televidentes que siguieron la ceremonia de los premios Oscar que se llevó a cabo en el teatro Dolby.

Con un sexy vestido y un escote sugerente, la neoyorquina se llevó todas las miradas. Tanto, que no pasó desapercibido su pequeño resbalón que casi la hace perder el equilibrio por completo.

La cantante y también actriz logró mantenerse en pie ya que estuvo rápida de reflejos, al igual que los directores de cámaras que rápidamente cambiaron de toma en la transmisión, cuidando a una de las grandes figuras de la velada.