MAR DEL PLATA.- Por estos días, lo único que comparten Racing e Independiente es el barrio. Porque en el rubro actualidad, uno es el anverso y el otro el reverso. La “Academia” se sirvió de la fructífera sociedad entre Gustavo Bou y Diego Milito para derrotar 2-0 al “Rojo” en el clásico “Copa Ciudad de Avellaneda” y enturbiar aún más el aire que se respira en el vestuario rival, que se fueron del estadio bajo una lluvia de insultos.

Milito aportó su 50 % definiendo un centro bajo que envió el propio Bou luego de un gran gesto técnico para controlar la pelota en el primer palo tras un córner. Ya en complemento, Milito resolvió bien en el área y el rebote de su disparo le quedó servido al ex River. Adentro y a otra cosa. La “Academia” se replegó pero a Independiente no se le cayó una idea para quebrarlo, salvo encomendarse al talento de Federico Mancuello. Así le fue.