Si ya tenés organizadas tus vacaciones, es solo cuestión de fijarse si el lugar y la fecha coinciden o, en todo caso, cual es el punto más cercano. Si todavía no tenés nada previsto, mejor: cerrá los ojos y que sea tu dedo el que decida el destino. Allí donde caiga podés ir a empaparte de una dosis de descanso y música, el combo ideal para los dos primeros meses del año.

Casi todas las provincias tienen sus festivales. Santiago del Estero hizo punta con el de la Chacarera, el primero de 2015, y desde entonces la oferta no ha parado. Jesús María -que ya va terminando- y Cosquín sigue siendo los más tradicionales, pero eso no ha impedido el crecimiento (tanto en la cartelera como en la cantidad del público) del resto de las fiestas populares, distribuidas a lo largo y a lo ancho del país. Y las carteleras -habitualmente dominadas por el folclore- se vienen enriqueciendo en los últimos años con la presencia de artistas de otros géneros, incluso internacionales, como es el caso de Villa María, donde actuarán David Bisbal y La Oreja de Van Gogh, entre otros.

En Tucumán, la Fiesta del Queso, en Tafí del Valle, es la más concurrida, pero también generan expectativas la de la Humita, en San Pedro de Colalao; la de la Verdura, en El Mollar, y la del Caballo Cerreño, en Raco. No hay excusa para no organizar una escapadita.