SANTIAGO DEL ESTERO.- Luciana Micaela Martínez, una de las jóvenes trans detenidas en relación con el crimen de Pamela Maité Moreno, recuperó ayer su libertad, luego de prestar declaración ante la fiscal de la causa y de ser sometida a pericias.

Ayer, al igual que Martínez, Sheila Ana María Rodríguez (“Ariela”) y Juan José "Zaira" Juárez fueron sometidas a exámenes forenses en el Palacio de Tribunales. Posteriormente, fueron trasladadas hacia el Centro Judicial Banda donde declararon ante la Justicia.

Mientras tanto, el único imputado, Alberto Bonfante, continúa siendo investigado.

La fiscal Norma Morán considera que las trans, compañeras de "parada" de Pamela, serían la clave para esclarecer quién o quiénes y por qué atacaron a la joven, hasta dejarla agonizando a la vera de la ruta 34, en La Banda.

Según publicó el diario "El Liberal", Morán indagó ayer a dos de las travestis acusadas de encubrimiento y obstrucción del accionar de la Justicia. Ambas ratificaron sus dichos y remarcaron que una camioneta negra u oscura, grande, levantó a Pamela de la esquina de Sarmiento y Garibaldi.

Las jóvenes enfatizaron que no habrían visto al conductor del rodado, ya que éste había encendido las luces altas antes de parar el vehículo.

También se supo que la imputación de encubrimiento y obstrucción del accionar de la Justicia recayó sobre las compañeras de parada de Pamela, cuando se determinó a través de un informe telefónico, que el ingeniero Alberto Bonfante no estaba en esa zona, a esa hora.

"Las dos dijeron primero que era de ojos marrones, después marrones oscuros, luego de ojos claritos; que tenía tatuaje y que no tenía tatuaje; que se drogaba y después que no se drogaba. Siempre variaron en las declaraciones", explicó una de las fuentes citada por el diario santiagueño.

Los investigadores buscan determinar si Pamela tenía algún enemigo y manejan la hipótesis de que el ataque puede haber estado vinculado con el comercio de drogas.