El Concejo Deliberante de Las Talitas pretende “ajustar” aún más la gestión del intendente, Luis Morghenstein (Frente para la Victoria). Los ediles oficialistas y opositores, encabezados por su cuñado Carlos Najar, convocaron a una sesión extraordinaria para hoy.

Desde las 11, está previsto que la mayoría de concejales talitenses se congregue en el recinto para derogar una vieja ordenanza y readecuar sus disposiciones. Se trata de la que lleva el N° 2 y que data de 1992, cuando la comuna fue municipalizada. La norma, según explicó el concejal opositor Carlos Barros, por cuestiones coyunturales delegó funciones y atribuciones del cuerpo deliberativo al Departamento Ejecutivo Municipal (DEM). Entre ellas, el manejo de gran parte de los servicio públicos. De esta manera, los ediles buscarían quitar a Morghenstein asuntos relacionados con los servicios de taxis y ómnibus o de recolección y tratamiento de la basura.

Los concejales habían tenido un gesto político inesperado este mes cuando derogaron y aprobaron normas para limitar los montos para las contrataciones directas y los cotejos de precios de obras públicas a la intendencia. Precisamente, por este motivo, el cuerpo podría volver a sesionar en tiempo récord. El jefe municipal tiene hasta hoy para vetar la ordenanza. Si lo hace, los concejales tienen planeado convocar a otra sesión para mañana. Allí y, tal como habían adelantado, insistirían con el proyecto para que quede firme.

La confrontación política entre Morghenstein y Najar (presidente del Concejo) se habría desencadenado por las internas con vistas a las elecciones de 2015. Morghenstein impulsaría la candidatura de su esposa, la legisladora Adriana Najar. Carlos Najar, por su parte, tendría la aspiración de postularse al mismo cargo que su hermana.

La mayoría de las bancas -a excepción de la de la oficialista Juana Lobo- dispuso primero la derogación de tres ordenanzas que disponían los montos mínimos de hasta $ 400.000 para contrataciones directas y de hasta $ 750.000 para cotejos de precios. Luego, mediante otra norma, bajó los topes a $ 50.000 y $ 150.000, respectivamente. Cuando esa cifra sea sobrepasada, Morghenstein deberá recurrir al Concejo.

“Venimos trabajando y elevamos al Concejo lo que la gente quiere, que son obras públicas. La comunidad le pide madurez a los concejales”, lanzó el intendente y afirmó que hay quienes pretenden hacer política “destruyendo” lo que se construyó en la gestión. Sobre la relación con su cuñado, aseguró que el desencuentro era algo “pasajero”.