A veces da la impresión de que cuando terminan las clases, las escuelas se vuelven tierra de nadie hasta que los docentes regresan a las instituciones en febrero para preparar el nuevo año lectivo. Esta foto parece reforzar esa teoría. Según el lector que la envió, el caballo descansa en la galería de la escuela Capitán de los Andes. No es difícil imaginar cómo ingresó si se observa que los alambrados están destrozados.