Los reconocimientos le llegaron recién en los años 90: fue Mejor Actriz en Cannes, ganó un César y cuatro David de Donatello. Pero Virna Lisi, que murió en Roma a los 78 años de una enfermedad incurable, encendía las pantallas con su cabellera platinada y su mirada felina, cual Marilyn italiana, informó DPA. Figura emblemática de Cinecittá en los 50, en los 60 se cruzó al cine francés y a Hollywood. Fue contraparte femenina de los galanes de su generación, como Marcello Mastroianni, Richard Burton, Alain Delon, Jack Lemmon, Tony Curtis y Frank Sinatra. “El día más bello de mi vida”, de Cristina Comencini (2002) fue el último filme en que actuó, pero trabajó en la TV italiana hasta hace pocos meses.