En el día que cumplía 56 años, murió ayer Miguel Luis Turcatti, quien desarrolló una reconocida tarea como entrenador de basquetbol en nuestra ciudad. Estaba casado con Bety y era padre de tres hijos, Miguel, Gonzalo y Pedro, este último futbolista con pasos por San Jorge y, recientemente, Talleres de Frías. Nacido en San Lorenzo (Santa Fe), después de trabajar dos años en Brasil, en 1982 llegó a nuestra capital donde se vinculó al ámbito basquetbolístico.

Dirigió en varios clubes del medio, especialmente a Vila Luján, Caja Popular, entre otros, y fue bajo su conducción que Belgrano logró en 1987 su primer campeonato anual asociativo. También se desempeñó al frente de distintos seleccionados federacionistas y durante mucho tiempo volcó sus conocimientos en el CEF N° 18.

En 2002 fue sometido a una operación por un tumor cerebral y una década después la Asociación de Veteranos instituyó su nombre al Torneo Apertura. "Es un gran honor que el certamen lleve mi nombre, me causa una satisfacción enorme este reconocimiento”, le dijo entonces a LA GACETA.

Amante de su tarea como formador, supo inculcarles a sus dirigidos los valores humanos y el respeto como normas inalterables. Sus restos fueron sepultados a las 11 en el Cementerio Parque de la Paz.