BUENOS AIRES.- En la primera llegada clara de River, Leonardo Pisculichi ingresó a la carrera al área y la clavó al lado del palo derecho de Agustín Orión. Entonces, el estadio explotó y este fue sonido ambiente, sin relatos televisivos, en crudo. 

 

Pero, claro, hubo otro momento importante, y fue en el arranque del encuentro, cuando Marcelo Barovero le atajó un penal a Emmanuel Gigliotti. En ese instante todo el Monumental estalló y el "1" Millonario se recibió de héroe