A los vecinos del barrio cerrado Terrazas de San José, en Yerba Buena, no les hizo ninguna gracia. No les hizo gracia pagar con dinero de sus bolsillos la iluminación de un espacio público. Pero no les dejaron otra opción, dicen ellos. Porque durante unos seis meses estuvieron pidiéndoles en vano a los funcionarios de la Municipalidad que repusieran los focos que se habían quemado y los faroles rotos de la pista de salud situada en la avenida Perón al 1.900, en uno de los límites del vecindario.

Robos
“Hace unos días compramos nosotros los artefactos. No daba para más: en los últimos dos meses, en tres oportunidades entraron a robar al barrio. Y en todos los casos lo hicieron a través de la tela situada junto a la pista. Rompieron el cerco e ingresaron”, cuenta Eliana Scarlata, una de las residentes cuya casa, justamente, se encuentra en los límites del barrio.

No obstante, los reclamos de los ciudadanos no acaban allí, porque, además de la iluminación, le solicitan a la intendencia de Daniel Toledo que el pasto de ese circuito para deportistas se corte con mayor frecuencia, especialmente durante el verano.

Además, piden que se mantengan en buen estado los instrumentos para hacer gimnasia. Estaban fabricados con troncos. Pero la falta de mantenimiento los fue deteriorando. Varios de los instrumentos quedaron inservibles y otros desaparecieron. Actualmente quedan algunos troncos dispersos a lo largo de la pista.

“A veces, de noche vienen parejas o grupos de jóvenes a beber. Se producen peleas y se oyen botellazos”, concluye Scarlata.