CLEVELAND, Estados Unidos.- Un niño de 12 años, murió después de recibir un disparo en el abdomen, en un parque público de Cleveland, estado de Ohio, en Estados Unidos El que disparó es un policía que llevaba no más de un año en el servicio, que creyo que el arma de juguete que el chico empuñaba era real.

La muerte de Tamir Rice, ocurrida el sábado a la noche, se produjo tres meses después de que otro joven negro, Michael Brown, de 18 años, recibió un disparo mortal en Ferguson, Missouri. El caso motivó marchas y disturbios durante semanas en esa ciudad estadounidense, donde la población acusa a la policía de racismo.

En el caso de Rice, lo que motivó la llegada de la policía fue una llamada de un vecino al 911, que dijo que había una persona en un parque público del condado de Cuyahoga, apuntando a la gente con un arma. Como Tamir no quiso levantó las manos, le dispararon.

Timothy Kucharski, abogado de la familia del niño, dijo que Tamir murió ayer, a primera hora en el hospital, según publicó la cadena británica BBC.

Jeff Follmer, el presidente de la asociación de policías de Cleveland, declaró que a los oficiales, uno en su primer año de servicio y el otro con 10 años de experiencia, no se les dijo que la persona que contactó a los servicios de emergencia había sugerido que la pistola probablemente era falsa.

El subjefe de policía de Cleveland, Ed Tomba, explicó que el niño no había apuntado a los agentes ni los había amenazado verbalmente.