(Por Marcelo Androetto, especial para la LG Deportiva). Los goles que Atlético necesitaba para atizar el fuego de su regreso a Primera -chance que ya languidecía-, fueron producto de sendos chispazos de dos delanteros con historia en la división grande: Cristian Menéndez y Leandro Díaz.

“Fue un partido durísimo, sabíamos que no teníamos margen de error. Nos jugábamos la última carta, teníamos que ganar sí o sí”, argumentó Menéndez, el autor del gol del empate parcial en San Francisco.

“¿Qué cambió del primero al segundo tiempo? “Intentamos mucho más jugar por abajo, encontramos los espacios y tuvimos mayor movilidad. Yo me tiré más hacia los centrales para tenerlos más en su área y darle más espacios a los de atrás para que jueguen libres. De esa forma pudimos lastimar”, explicó el ex Independiente.

Tal cual. Porque el rubio centrodelantero comenzó a incursionar en el área por derecha, viendo que Díaz ganaba por izquierda. Y en esa posición, Menéndez cabeceó al gol un centro preciso de Acosta desde la izquierda. “‘El Bebé’ me puso una pelota espectacular y lo único que tuve que hacer fue acomodarla por arriba del arquero”, admitió el goleador.

Y fue Díaz quien terminó de hacerlo, en esa jugada en la que forzó el ‘horror’ de Medina y la mandó a guardar para sentenciar el 2-1. “Siempre sé que me puede quedar una; quedó y fue gol”, señaló.

El ex Lanús entró ante la falta de “punch” en ataque en la primera etapa, Azconzábal lo mandó a la cancha nomás al regreso del entretiempo, en reemplazo de Imbert. “Tenía muchas ganas de entrar y aportar al equipo. La semana pasada fui titular y luego tuve una lesión en los gemelos. El técnico me mandó a que acompañara a Evangelista por izquierda; no es mi posición habitual pero traté de hacer lo mejor y por suerte salió bien”, apuntó. “Yo soy hincha de Atlético, y lo que más quiero es que ascienda y esté siempre en Primera”, reconoce Díaz.

Menéndez no tiene dudas: “sube Atlético, seguro, para eso estamos acá”. Ahora, el “decano” vuelve a depender de sí mismo, nada mejor que ello en el fútbol y en la vida.