Era el primer Argentino que se disputaba en nuestra provincia. Un difícil desafío para los organizadores que aprobaron con 10 el examen. El pádel tucumano demostró que es una de las mejores plazas en cuanto a organización de torneos de alta competencia. Se jugó en Primera a Sexta categoría en caballeros y damas, con récord de participantes de jugadores y de provincias como Salta, Santiago del Estero, Jujuy, Catamarca, La Rioja, Córdoba, Chaco, Buenos Aires y obviamente nuestra provincia. Hubo 424 jugadores en competencia.

El pádel tucumano escribió su primera página en la historia del pádel nacional al ser sede de tan importante certamen. Los dirigentes locales buscaban desde hace tiempo ser sede, hasta que finalmente, la Asociación de Pádel Argentino dio el sí. Mucho tuvo que ver en esta decisión el trabajo organizado, la prolijidad y el orden que viene teniendo el pádel de nuestra provincia.

El Galpón fue la sede principal, pero los partidos se disputaron también en otros clubes: Cristal Pádel, Italia Pádel, Open Lules Pádel, G3 Pádel, Top Pádel, Marcos Paz Pádel y Tucumán Pádel. “Agradezco a estos clubes que se pusieron a disposición de este torneo. Sin ellos no hubiese sido posible”, destacó Sergio Mambrini, dirigente de Pádel Tucumán. “Mucho tuvo que ver también, el apoyo que recibimos de Pablo Yedlin para que el torneo se desarrollara de forma normal y con tanto éxito”, agregó Mambrini.

Tucumán brilló en los primeros puestos: en Primera se logró el subcampeonato con la dupla Alejandro Gómez-Gonzalo Zamora; en Segunda, también fueron subcampeones Ignacio Sosa López-Maximiliano Perea; en Tercera llegaron a semifinales Roberto Elías-Lucas Galetto y Luis Santillán-Ulises Zelaya; en Cuarta fueron semifinalistas Cristian Da Rosa-Patricio Rodríguez y en Sexta, quedaron entre los cuatro mejores Diego Delgado-César Dip.

Otro de los hechos para destacar es la performance de las mujeres. La dupla Betiana Sosa y María Elena Véliz, quienes debutaban en el torneo se coronaron campeonas argentinas. El pádel tucumano vivió su fiesta. Que se repita.