BUENOS AIRES.- El juez de la Corte Suprema, Eugenio Raúl Zaffaroni, aseguró que "el populacherismo penal es una táctica detestable" que consiste en montarse sobre los peores prejuicios discriminatorios existentes en una sociedad y rechazó la embestida contra los extranjeros que cometen ilícitos. 

En una entrevista que publicó hoy el diario "Página/12", el magistrado habló sobre la embestida de dirigentes del oficialismo y de la oposición contra los extranjeros que cometen delitos en el país: "los delincuentes son argentinos, no nos confundamos".

"No hay ninguna sobrerrepresentación de extranjeros. Incluso algunas minorías, como la boliviana, no tienen casi representación en delincuencia grave", añadió.

"Sería de una benignidad inadmisible: los argentinos presos o cumpliendo pena sustitutiva y los extranjeros sueltos y felices en su país", insistió.

El funcionario judicial insistió en la necesidad de que se discuta sobre el futuro del máximo tribunal tras el fallecimiento de los jueces Carmen Argibay y Enrique Petracchi, a lo que se suma su retiro en diciembre. "Es una irresponsabilidad institucional no aceptar la discusión acerca de ningún candidato", insistió.

El juez de la Corte Suprema reiteró que lo ideal es una Corte "con no menos de 12 e incluso 15 ministros, dividida en salas especializadas para tratar los temas que llegan por vía de la llamada 'arbitrariedad', que no es otra cosa que una Casación".

Sobre el proyecto de reforma del Código Procesal Penal que impulsa el oficialismo, Zaffaroni rehusó la figura de "la conmoción interna", al indicar que "es un término abominable" ya que "la repercusión social como obstáculo a la excarcelación no es más que la repercusión mediática".

"La prisión preventiva debe ser la excepción y nunca la regla. Se quiera o no, es una pena sin condena. Su imposición o cesación no puede quedar en manos de la televisión", puntualizó el juez.

En cuanto al debate sobre la baja en la edad de imputabilidad, Zaffaroni expresó que la criminalización de adolescentes como pretendido remedio a la violencia no hace más que potenciarla. "La propaganda de este remedio es una estafa", dijo.

Zaffaroni también se quejó por el "populacherismo penal", al que calificó como "una táctica política detestable" que consiste en "montarse sobre los peores prejuicios discriminatorios existentes en una sociedad y profundizarlos para explotarlos políticamente". (DYN)