La Organización No Gubernamental (ONG) Techo -más conocida por su antigua denominación, Un techo para mi país- vio en nuestra provincia un terreno fértil donde echar raíces: durante una experiencia previa, en 2011, censaron 28 asentamientos, en capital y en Yerba Buena, y en 19 de ellos contaron 500 familias que vivían en casillas. La tarea central de Techo pasa por dotar de una vivienda de emergencia a familias que habitan en rancheríos. Estas casas son construidas por voluntarios y por miembros de las familias beneficiadas. La ONG lleva 11 años en el país; en ese tiempo, unos 40.000 voluntarios ayudaron a construir más de 8.000 viviendas. Hoy se encuentra presente, en forma permanente, en más de 100 asentamientos en nueve provincias.

Para enraizarse aquí, y ejecutar el arte de la solidaridad, precisan de “Mecenas”, dispuestos a financiarlos. Con ese objetivo realizaron ayer una primera reunión en un hotel de avenida Soldati al 400, de la que participaron empresarios tucumanos y dirigentes políticos. La ONG pretende conseguir una decena de “padrinos” que aporten, cada uno, $ 10.000 por mes.

Según prevén, ese dinero servirá para costear la estadía permanente de dos personas de la ONG y una estructura que les permita cumplir con una planificación inicial. Para una primera instancia, a desarrollarse durante el año que viene, contemplan la construcción de 50 viviendas en dos asentamientos, la centralización de 60 voluntarios fijos y la disposición de otros 400 jóvenes voluntarios. Para el año siguiente apuestan a elevar estos números en forma sensible: edificarían 150 viviendas en cuatro asentamientos, centralizarían una centena de voluntarios fijos y contarían con 1.000 jóvenes voluntarios. Además, ese año quieren realizar un nuevo relevamiento de villas y de asentamientos.

“Cuando hay una necesidad no deben existir colores políticos. Estas acciones y la política son actos de amor; pero a veces la política se presta a confusión, porque se dice que se buscan votos. Este grupo busca soluciones sin réditos políticos”, dijo el intendente de la capital, Domingo Amaya, en su saludo.

El candidato a jefe municipal de San Miguel de Tucumán por el PRO, Facundo Garretón, contó su vivencia como empresario vinculado a la ONG desde hace años. “Viví la experiencia de hacer una casa con mi hijo, que por entonces tenía siete años. No podemos cerrar los ojos; la realidad está ahí. Y no podemos esperar el mesías político que solucione todo; debemos involucrarnos. Techo se involucra, y hace que otros se involucren”, afirmó.

Durante la presentación, el gerente general de Techo en Argentina, Bernardo Brugnoli, buscó seducir a los empresarios presentes. “No están aquí porque sí, sino porque ustedes pueden hacer realidad que el año que viene estemos trabajando aquí en forma permanente”, dijo el joven de 30 años -uno de los mayores de la ONG-. “Resulta urgente tomar como prioridad los asentamientos; se trata de los lugares donde se da la mayor vulneración de los derechos humano; y eso pasa a pocos metros del lugar donde vivimos”, añadió. Contó que en el país llevan relevados 1.834 asentamientos, donde censaron unas 532.800 familias que viven en situaciones de máxima vulnerabilidad: “venimos a Tucumán porque hay una necesidad”.

Aquellos interesados en acercarse a Techo, o en realizar donaciones deben contactar a Franco Conci vía telefónica al 3518076793 o por mail a franco.conci@techo.org.