BUENOS AIRES.- El agobiado plantel de Huracán entrenó esta mañana en un complejo de canchas de fútbol bajo techo de Barracas, bajo las órdenes de Néstor Apuzzo, coordinador de divisiones inferiores, quien dirigirá al equipo ante Atlético el miércoles, en Tucumán, en el que se jugará sus últimas chances de mantenerse en puja por un ascenso.
Apuzzo estará acompañado por Gabriel Rinaldi en estos días hasta que el club contrate a un nuevo entrenador que reemplace a Frank Darío Kudelka, quien renunció tras la derrota (3-0) ante Sportivo Belgrano al que le faltaban unos 20 minutos cuando estalló la violencia en Parque Patricios.
Si la directiva de Huracán no llega a encontrar un sucesor de Kudelka, la dupla interina seguiría hasta el final del torneo de Transición del Nacional B. "Tenemos seis guerras para ascender. Huracán es un grande y si agarra una racha ganadora nada es imposible. Tenemos que estar junto todos y podemos revertir la situación", dijo Apuzzo tras el entrenamiento.
Nadur estuvo en la Legislatura porteña junto a otros presidentes de clubes para apoyar un proyecto de prohibición de reventa de entradas y no dio pistas sobre el futuro entrenador. Con la lluvia como excusa formal, aunque con el temor de la presencia de barras como argumento principal, el plantel entrenó bajo techo en el complejo Fútbol Vieytes, en Barracas, barrio vecino a Patricios, y que también alguna vez utilizó Independiente.
En nombre de la dirigencia estuvo Alejandro Ginevra para la presentación de Apuzzo al plantel. Por su parte, Kudelka rompió el silencio y aseguró que se fue en buenos términos y agradecido a la dirigencia de Huracán. "No soy un delincuente, me dolió como me fui de la cancha", sostuvo sobre la patética imagen del entrenador saliendo del Ducó con un policía de custodia. El equipo volverá a entrenar mañana en el estadio Tomás Adolfo Ducó y luego viajará a Tucumán para el partido del miércoles. (DyN)